lunes, 22 de mayo de 2017

CUBA Y SUS POETAS II

Continuando con la exposición de los monumentos a los Poetas en Cuba, comparto otro que me llamó la atención, estuve revisando si había visitado la Isla en algún momento, parece que nunca llegó a ella, pese a ser aventurero, terminó por otros rumbos, pero al parecer la presencia del monumento a merita a una gestión de la Secretaría de Asuntos Exteriores del Portugal, del poeta que hablo es el portugués Luís Vaz de Camões.


Luis Vaz de Camões
(Lisboa, 1524-id., 1580) Escritor portugués. Frecuentó la corte real de Lisboa, pero la indiferencia que le mostró el rey le incitó a afincarse en Ceuta (1547), donde formó parte de la guarnición de la plaza. A finales de 1549 se hallaba de vuelta en Lisboa, y una rencilla con un criado de palacio le supuso la cárcel en 1552, a pesar de lo cual al año siguiente pudo emprender el viaje que había planeado hacia la India. En 1555 se hallaba en Goa, y no tardó en embarcarse de nuevo en una expedición. Instalado en Macao, fue acusado de prevaricación y viajó hasta la India para defenderse. En el viaje de regreso a Goa, en 1559, su barco naufragó. En 1567 emprendió el viaje de vuelta a Portugal, y, tras una estancia de varios años en Mozambique, llegó a Lisboa en 1570. Como poeta lírico, Camoes cultivó las formas petrarquistas, y dominaba perfectamente la ejecución del soneto. Es autor también de tres comedias: Anfitrión, El rey Seleuco (1545) y Filodemo (1555). Pero su verdadera importancia como escritor radica en la poesía épica. En 1572 apareció la obra que le hizo célebre, Los Lusíadas, epopeya semimítica en verso en la línea de Virgilio y Tasso que narra la expansión portuguesa por el mundo, sin que falten elementos pertenecientes a la tradición legendaria de Portugal, como el episodio de Inés de Castro.

Amor é um Fogo que Arde sem se Ver


Amor é um fogo que arde sem se ver;
É ferida que dói, e não se sente;
É um contentamento descontente;
É dor que desatina sem doer.

É um não querer mais que bem querer;
É um andar solitário entre a gente;
É nunca contentar-se e contente;
É um cuidar que ganha em se perder;

É querer estar preso por vontade;
É servir a quem vence, o vencedor;
É ter com quem nos mata, lealdade.

Mas como causar pode seu favor
Nos corações humanos amizade,
Se tão contrário a si é o mesmo Amor?

ALMA MÍA GENTIL, QUE PARTISTE…
Alma mía gentil, que partiste
tan pronto de esta vida descontenta,
reposa allá en el Cielo eternamente,
y viva yo aquí en la tierra siempre triste.

Si allá en el asiento etéreo, en donde subiste,
memoria de esta vida se consiente,
no te olvides de aquel amor ardiente
que ya en los ojos míos tan puro viste.

Y si vieras que puede merecerte
alguna cosa el dolor que me quedó
del pesar, sin remedio, de perderte;

ruega a Dios que tus años recortó,
que tan pronto de aquí me lleve a verte,

cuán pronto de mis ojos te llevó.

CUBA Y SUS POETAS I

En Cuba encontré varios monumentos a Poetas, y eso me gustó mucho, creo que si cambiamos los monumentos a héroes de guerra por monumentos a escritores y poetas, la gente leería más. Bueno, creo. Vale intentar 😊😊 El hecho es que me interesó conocer y sus obras y sus vidas, y fue una grata sorpresa, me gusta lo que encontré. Aquí comparto algo de ellos.

JUAN CLEMENTE ZENEA FORNARIS (1832-1871)
fue un escritor cubano, al que se reconoce que ejerció gran influencia en la literatura cubana al retomar el Romanticismo, marcando una nueva línea en la
poesía hispanoamericana. Nació en Bayano, en 1832; murió fusilado en la prisión militar de la Cabaña, el 25 de agosto de 1871, con 39 años de edad. Zenea es un poeta romántico de tono Zenea y en 1860 Cantos de la tarde. En 1871, se publicaron las 16 composiciones elegíaco y melancólico. En 1855, se publicaron las Poesías de Juan Clemente llegaran a

poder de su esposa sin título. Enrique Piñeyro quien se encargó de que Zenea escribiera en la prisión con el título de Diario de un mártir y que publicación fue quien puso título a cada una de las composiciones y el poeta con el de Poesías póstumas, el colombiano Rafael Pombo las corrigió y enmendó. En México se publicaron las últimas poesías de Zenea bajo el título de Álbum de un moribundo y en España.



Diario de un Muerto
           II

Si después que yo muera,
al hogar de un amigo
mi huérfana infeliz y pordiosera
llega implorando protección y abrigo;

y albergue hospitalario
encuentra en sus desgracias,
yo saldré del sepulcro solitario

y al buen amigo le daré las gracias.






FIDELIA

Et dans chaque feuille qui tombe
Je vois un presage de mort.
Millevoye

¡Bien me acuerdo! ¡Hace diez años!
¡Y era una tarde serena!
¡Ya era joven y entusiasta,
pura, hermosa y virgen ella!
Estábamos en un bosque
sentados sobre una piedra,
mirando a orillas de un río
como temblaban las hierbas.

¡Yo no soy el que era entonces
corazón en primavera,
llama que sube a los cielos,
alma sin culpas ni penas!
Tú tampoco eres la misma,
no eres ya la que tú eras,
los destines han cambiado:
¡yo estoy triste y tú estás muerta!

La hablé al oído en secreto
y ella inclinó la cabeza,
rompió a llorar como un niño,
y yo amé por vez primera.
Nos juramos fe constante,
dulce gozo y paz eterna,
y llevar al otro mundo
un amor y una creencia.

Tomamos, ¡ay!, por testigos
de esta entrevista suprema,
¡unas aguas que se agotan
y unas plantas que se secan!...
¡Nubes que pasan fugaces,
auras que rápidas vuelan,
la música de las hojas,
y el perfume de las selvas!

No consultamos entonces
nuestra suerte venidera,
y en alas de la esperanza
lanzamos finas promesas;
no vimos que en torno nuestro
se doblegaban enfermas
sobre los débiles tallos
las flores amarillentas.

Y en aquel loco delirio
no presumimos siquiera
¡que yo al fin me hallara triste!
¡Que tú al fin te hallaras muerta!
Después en tropel alegre
Vinieron bailes y fuestas,
y ella expuso a un mundo vano
su hermosura y su modestia.

La lisonja que seduce,
y el engaño que envenena,
para borrar mi memoria
quisieron besar sus huellas;
pero su arcángel custodio
bajó a cuidar su pureza,
y protegió con sus alas
las ilusiones primeras;

conservó sus ricos sueños,
y para gloria más cierta
en el vaso de su alma
guardó el olor de las selvas;
guardó el recuerdo apacible
de aquella tarde serena,
¡mirra de santos consuelos,
áloe de la inocencia!...

Yo no tuve ángel de guarda,
Y, para colmo de penas,
desde aquel mismo momento
está en eclipse mi estrella;
que en un estrado una noche,
al grato son de la orquesta,
yo no sé por qué motivo
se enlutaron mis ideas;

sentí un dolor misterioso,
torné los ojos a ella,
presentí lo venidero:
¡me vi triste y la vi muerta!
Con estos temores vagos
partí a lejanas riberas,
y allá bañé mis memorias
con una lágrima acerba.

Juzgué su amor por el mío,
entibióse mi firmeza,
y en la duda del retorno
olvidé su imagen bella,
pero al volver a mis playas,
¿qué cosa Dios me reserva?...
¡Un duro remordimiento,
y el cadáver de Fidelia!

Baja Arturo al occidente
bañado en púrpura regia,
y al soplar del manso Alisio
las eolias arpas suenan;
gime el ave sobre un sauce,
perezosa y soñolienta,
se respira un fresco ambiente,
huele el campo a flores nuevas;

las campanas de la tarde
saludan a las tinieblas,
¡y en los brazos del reposo
se tiende naturaleza!...
¡Y tus ojos se han cerrado!
|Y llegó tu noche eterna!
¡Y he venido a acompañarte,
y ya estás bajo la tierra!...

¡Bien me acuerdo! Hace diez años
de aquella santa promesa,
y hoy vengo a cumplir mis votos,
¡y a verte por vez postrera!
Ya he sabido lo pasado...
Supe tu amor y tus penas,
y hay una voz que me dice
que en tu alma inmortal me llevas.

Mas... lo pasado fue gloria,
pero el presente, Fidelia,
el presente es un martirio,

¡yo estoy triste y tú estás muerta!

Diario de un Muerto

domingo, 21 de mayo de 2017

Cubanique y Yo

Y esta fue una experiencia maravillosa, vivir, respirar, absorber a José Martí en su Tierra, y que sus versos sean echados al viento para mí, jamás lo hubiera imaginado, es algo que valoro y aprecio sobremanera, el alimento que recibe el alma, no tiene precio,