miércoles, 21 de abril de 2021

LA DAMA DE LA LAGUNA: DOÑA ELEUTERÍA

 



Estaba recordando que en una de las tantas oportunidades que tuve de viajar a Cajamarca,  me encontré con un panorama desolador debido a la sequía que azotó ese año, recuerdo que era el inicio del gobierno de Alan García, tal vez su 2do años,  posterior al de Toledo y Fujimori,  hubo una manifestación previa contra Yanacocha por las contaminaciones a las lagunas, y recuerdo bien que desde Lima muchas personas opinaban que eran revoltosos, y antimineros inducidos por sus dirigentes. Y recuerdo bien  que era Yanacocha porque viajamos en el mismo vuelo con varios de los altos directivos, quienes llegaban para las negociaciones. Al llegar a Cajamarca encontré un triste panorama,  no había persona con la que me cruzara y no me narre lamentando sus situación,  la falta de agua para alimentarse, beber, para cocinar,  y los casos  más dramático eran de los que me abordaban llorando por la perdida de sus animales y cosechas,  en todas partes el tema era el mismo, en las calles, en las combis, en las chacras, y era muy triste ver todos los cerros áridos, secos, no había caído la lluvia como se esperaba. Realmente un panorama muy triste,  hasta me remordía la consciencia el poder comprar botellas de agua que si se podía encontrar pero de forma restringida en el centro, en algunos lugares tuve que dejar mis botellas de agua que llevaba para uso personal,  pero claro eso en nada aliviaba el problema mayor. Fue un viaje particular. Trate de visitar otros lugares alrededor, llegue al distrito de Namora que no conocía, lo hice por instinto y preguntando. Estando en la plaza visité el lugar, hice fotos y el tema era el mismo. Ahí me enteré que ellos estaban subsistiendo gracias a que su laguna no era muy conocida. Así que al saber de una laguna en la zona pregunté y decidí visitarla, sin conocer pregunte el camino que como siempre no es fácil,  suelen decirte aquisito  y recto, cosa que ya sabemos nada es recto en las montañas,  ya que el lugar se encuentra sobre los 3000 metros de altura, y el aquisito se traducía en cerca de tres horas de camino, tal vez se puede reducir el tiempo si se conoce la zona, y no era mi caso. Así entre emoción y susto, porque era una zona totalmente solitaria, sí con hermosos paisajes que aquí sí se podía observar y ratificaba la existencia de agua. Al llegar a la laguna era una hermosa vista, una laguna de más de dos kilómetros de extensión,  y limpia, agua transparente se podía ver las truchas nadando.  Alrededor habían ovejas vacas, etc y una casa rustica pequeña.

 

A casi 30 minutos de estar contemplando el lugar,  a lo lejos vi que se aproximaba una señora de avanzada edad, fui a darle el alcance, porque traía bolsas llenas, muchas  para su contextura y edad. Me dijo:

-¿Cómo has llegado?, no te has perdido. No es fácil,  si no conoces te pierdes. La montaña te engaña.

Eso yo lo sé, la montaña te deja o no pasar.

- Si, le dije, no ha sido fácil y lo que me preocupaba era cómo regresar, pero ahora que usted está aquí me quedo tranquila. Usted me dirá cómo hacerlo.

Bien, esta señora era una madre de familia cuyos hijos (5)  tuvieron que viajar a Lima para estudiar y hacerse profesionales.  Y al quedarse sola decidió en lugar se quedarse en su casa como un mueble (según lo decía ella), ser útil ante la necesidad de la población  y del ecosistema,  así que se instaló a orillas de la Laguna que por cierto se llama San Nicolás , y ella se dedicaba a cuidar la laguna y mantenerla limpia y mantener el ecosistema del entorno, tal es así que me contaba que cuando ella llegó tenia ya casi 3 años cuidando la Laguna, cuando llego estaba sucia y sin peces y ya casi seca, ella no solo la limpió sino que además la proveyó  de larvas de peces, en este caso truchas, y ya habían otros peces también.  Entonces pensaba ahora la grandeza de la mujer del Ande, y esa cosmovisión que nunca entenderemos los costeños que es otra nuestra realidad.

Aquí cuándo se piensa que una persona anciana  ya no es útil, ya debe estar descansando y solo disfrutando de los nietos y casi no se le hace mucho caso, en el ande los adultos mayores, son tan necesarios, son las sabiduría viva, son los guías y muchas veces como en este caso los líderes y salvadores  que sin egos ni aspiraciones de reconocimientos hacen las cosas por amor. Y cuando veía las noticias de Máxima Acuña, pensaba en esta otra señora que si mal no recuerdo y es tremenda grosería la mía , sé que  tengo anotado su nombre completo en alguna libreta viajera que debo rebuscar,  pero si la memoria no me falla se llamaba Eleuteria, y esta señora con sus 75 años cada 3 o 4 días bajaba al pueblo caminando y regresaba el mismo día con todas las compras de sus enceres, tanto para ella como para sus animales, y ese camino lo hacía sola,  a riesgo de cruzarse con alguna mala persona.

En zonas del ande del Perú existen persona con esta grandeza, y seguramente partirán de este mundo sin el mayor reconocimiento que el saber que ayuda a su comunidad sin mayor interés que el bien común.  Y ahora me entero que este punto hoy es uno de los más turísticos  porque claro no faltan los aprovechados que ven dinero en todas partes, alguien compró lanchas y ahora ofrece paseos a los visitantes que llegan por docenas y  no es que me disguste la inversión,  la empresa,  son necesarios, pero  nunca a costa de la vida,  esta laguna ya  no debe ser tan pura como antes, sólo espero que sigan respetando la naturaleza y todo el entorno que está valiente mujer cuidó y salvo.  Yo no he visto esta zona ya convertida en  turística, solo espero que se respete a esta honorable señora. Y que Dios o el universo la cuide.


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