jueves, 17 de febrero de 2022

Manías de algunos escritores

Los escritores suelen tener algunas costumbres, cábalas para la inspiración, y aquí algunas de ellas. 

1. Truman Capote

El creador de la Non fiction – novel es, probablemente, uno de los autores más maniáticos que jamás hayan existido. Su lugar de creación debía ser siempre la cama, y a esto se le sumaba una replicación de sus textos de hasta tres veces. Las dos primeras a mano y una última a máquina.

Por cierto, ¿sabías que el periodista era conocido por su peculiar egocentrismo?

2. Charles Dickens

Para empezar, Dickens no podía escribir a no ser que su lugar de trabajo estuviera en total silencio. A esto le seguía una minuciosa organización del espacio: siempre debían acompañarle un jarrón de flores frescas, dos estatuas de bronce, una bandeja con un conejo sobre ella junto a un abrecartas, su pluma (obvio) y un tarro de tinta del que abastecerse.

3. Dan Brown

Dan Brown sufre constantes migrañas. Por este motivo, antes de ponerse manos a la obra agacha la cabeza hasta prácticamente los tobillos para intentar paliar los dolores. De igual modo, cuando decide crear, cuenta las horas con un reloj de arena.

4. Honore de Balzac

Corren diferentes rumores sobre las obsesiones del creador de “La comedia humana”. El primero de ellos, y menos probable, es el referido a la bebida. Se dice que bebía más de 50 tazas de café al día. El segundo, y mucho más creíble era su fijación por el aislamiento, necesitaba estar en una habitación sin relojes ni ventanas para no saber si era de día o de noche.

5. Alejandro Dumas

La indumentaria a la hora de escribir era muy importante para Dumas. Siempre debía ir vestido de la misma manera, con una sotana roja y sandalias.

Además, diferenciaba sus obras según el color de las páginas. Para la ficción, azules, para la poesía, el amarillo y para los artículos, el rosa.

6. Víctor Hugo

Los criados custodiaban la ropa de Victor Hugo con órdenes de no devolvérsela hasta que este lo pidiera. Y si, el escritor, al igual que Dumas, era un maniático de la vestimenta… escribía totalmente desnudo a excepción de un chal gris.

7. Stephen King

La manía de uno de los mayores escritores de toda la historia no es otra que la “disciplina”. El estadounidense ya ha comentado en varias ocasiones que se levanta todos y cada uno de los días de la semana a las ocho de la mañana y no termina hasta que no consigue escribir, al menos, 2000 palabras.

8. Agatha Christie

La ingeniosa creadora de las aventuras del detective Hércules Poirot reflexionaba sobre sus tramas en la bañera a la vez que comía manzanas.

9. Virginia Wolf

Las manías de Virginia Wolf tampoco se quedaban atrás respecto a sus compañeros de profesión. Antes de nada, se marcaba 2,5 horas al día como meta para escribir sus manuscritos. Y esto lo hacía de pie, escribiendo cual pintor en un lienzo.

10. Haruki Murakami

Uno de los autores más influyentes de la última década crea una rutina a la altura de la de Stephen King. El japonés se levanta todos los días a las cuatro de la mañana para trabajar hasta las diez. Por la tarde corre 10 kilómetros, o como alternativa, nada 1500 metros, para así poder evadirse de la escritura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!