Muchas veces cuando vemos, leemos o escuchamos la palabra Nazismo o fascismo, lo sentimos lejanos, antiguo, como algo que pasó en hace muchos años y no nos afectó, o que nunca nos afectará, pero sin embargo alentamos, secundamos y hasta celebramos actitudes que son tan o más nazistas que las de antaño y lo más trágico es que el Neo Nacismo, es más peligroso porque es netamente fanático, no se sustenta ni siquiera en ideas descabelladas, hoy sólo se sustenta en el odio, la oposición, tengamos cuidado lo que estamos albergando y lo que estamos incubando aun sin nuestra anuencia solo con el silencio también se alimenta esos desquicios que cada cierto tiempo se renuevan. Como decía antes, a veces creemos que nada de lo que pasó en esa época que ahora juzgamos descabellada, pero que hoy no tenemos reparo en repudiar con energía, y hablo de ese grupos desquiciado que se hace llamar “La Resistencia” así empiezan los grandes genocidios, pues bien sí, sí nos afectó, Hubieron Peruanos que no solo participaron en la guerra directamente en grupos de combate, sino también quienes lo hicieron en las vías civiles u diplomáticas, y sí, también terminaron en los Campos de Exterminio como lo sufrieron 6 millones de Judíos.
Contaré la historia de peruanos
hidalgos, que dieron sus vidas para salvar a otros seres humanos como ellos, ya
se ha contado antes de ellos, pero creo que no fueron lo suficientemente difundidos,
para que hoy exista gente que celebra los actos intolerables de grupos
radicales y fanáticos,
Entre estos héroes de la humanidad
se encuentra, el Dr JOSÉ MARÍA BARRETO BUSTÍOS, al leer su historia, me conmovió
sobremanera, y me preguntaba ¿Quién podría ser?, al enterarme que era hermano
del Poeta Federico Barreto, me quedó claro, “De sangre le viene al Galgo”
Pues bien, este hidalgo caballero,
con grandes pergaminos, ha sido de vital importancia en la vida diplomática de
nuestro país, como otros, entre ellos tuvo vital importancia en el conflicto
Chino-Japones, pero sólo me quiero enfocar a su participación durante la segunda
Guerra mundial, cuando el Nazismo amenazó al mundo, y desató su ola genocida y
de invasiones.
En el Perú el presidente de ese
entonces, Óscar Benavides, dio la orden que ningún diplomático peruano emitiera
pasaporte para ningún extranjero, y explícitamente para ningún judío en el mundo.
Por esos años el Dr. JOSÉ MARÍA BARERETO fue designado Cónsul general del Perú
en Ginebra, Suiza, y al tomar conocimiento que se había detenido a decenas de judíos
quienes serían trasladados a los campos de concentración del nazismo, emitió
pasaportes peruanos para estos judíos, para hacerlos escapar al Perú y
salvarlos de la muerte segura, contraviniendo toda orden del gobierno, entre las
personas que salvó, había 4 niños de 58 en total. Esos prisioneros iban a ser llevado
por los Nazis a AUSCHWITZ, en Polonia. Al descubrirse la interferencia del
Diplomático peruano,
La policía Federal Suiza lo denunció
ante el embajador peruano Ventura García Calderon, quine trasladó la denuncia
ante la Cancillería, donde se emitió la Resolución Suprema N°958 del 17 de
agostos de 1943, rubricada por el entonces presidente de la Republica Manuel
Prado Ugarteche, expulsándolo del servicio diplomático.
Luego de ello se mantuvo en
Ginebra con la ayuda de la Oficina Internacional de Trabajo y de los artículos que
le publicaba el diario el Comercio; cuando acabó la guerra regresó al Perú, falleciendo
el 11 de agosto de 1948.
Años después fue homenajeado por el gobierno de Israel (2014) declarado “Justo entre las Naciones”, y luego por La ONU es reconocido como héroe de la humanidad.
Y cada 27 de Enero de cada año es
recordado en el homenaje que se rinde a las victimas del Holocausto, en Alemania,
EE.UU, Colombia, entre otros.
Sus familiares aun reclaman por
que sus restos sean trasladados a Tacna, y repose junto a su hermano el Poeta
Federico Barreto, con quien también luchó por la Reincorporación de Tacna al territorio
nacional (28 de agostos de 1929).
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